miércoles, 25 de julio de 2012

Prometí no volver a prometer nada.

Prometí no volver a prometer nada, y casi sin darme cuenta, lo había hecho de nuevo. Que tonta que me siento a veces.
Decidí cerrar los ojos y no pensar más. Venían a mi una y otra vez mis manías, mis tonterías, esas cosas que hicieron que se acabara antes de lo previsto.
Nunca conoces a alguien a fondo, o eso es lo que me dicen, quizás sea mentira o quizás sea verdad. Crees conocer a la gente, crees poder confiar en esas personas, pero hay en una ocasión que sabes si puedes o no confiar. Y es cuando hacen una promesa tras otra y a medida que las van prometiendo, las empiezan a descumplir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario