Constantemente me hago una pregunta, ¿por qué estoy sola?, ¿por qué así?.
Luego lo pienso y borro esa pregunta de mi mente. Encuentro las respuestas, y lo hago sola.
Quizás sea porque no me gusta el fútbol y me pierdo hasta la final de la Eurocopa. Quizás sea porque no me gusta demasiado el cine, ni salir por las noches. Tampoco me gusta beber hasta perder la noción del tiempo, ni fumar hasta que mis ojos no se puedan abrir.
Suspiro y aprieto mis párpados con fuerza. Suspiro de nuevo. Me acerco a mi cama y me dejo caer, pensando que algún día, todo se arreglará.
Pienso y sonrío. Tengo a mi hermana, a mi vida, a mi razón de seguir tocando el suelo con los pies.
En ese instante veo y soy capaz de saber que todo irá bien, si la tengo a mi lado
No tengo suerte en casi nada, pero de todas maneras no suele faltarme una sonrisa en la cara.
Me levanto y miro por la ventana, millones de cosas pasan por mi mente, pero, ¿qué gano? pasarlo peor. Cada día, peor, y peor. Nada más que pensar.
Así que tan solo, vuelvo a la cama, me tumbo, cierro los ojos y duermo. Pensando que quizás el día de mañana, todo esté mejor.
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