sábado, 28 de julio de 2012
miércoles, 25 de julio de 2012
Prometí no volver a prometer nada.
Prometí no volver a prometer nada, y casi sin darme cuenta, lo había hecho de nuevo. Que tonta que me siento a veces.
Decidí cerrar los ojos y no pensar más. Venían a mi una y otra vez mis manías, mis tonterías, esas cosas que hicieron que se acabara antes de lo previsto.
Nunca conoces a alguien a fondo, o eso es lo que me dicen, quizás sea mentira o quizás sea verdad. Crees conocer a la gente, crees poder confiar en esas personas, pero hay en una ocasión que sabes si puedes o no confiar. Y es cuando hacen una promesa tras otra y a medida que las van prometiendo, las empiezan a descumplir.
Decidí cerrar los ojos y no pensar más. Venían a mi una y otra vez mis manías, mis tonterías, esas cosas que hicieron que se acabara antes de lo previsto.
Nunca conoces a alguien a fondo, o eso es lo que me dicen, quizás sea mentira o quizás sea verdad. Crees conocer a la gente, crees poder confiar en esas personas, pero hay en una ocasión que sabes si puedes o no confiar. Y es cuando hacen una promesa tras otra y a medida que las van prometiendo, las empiezan a descumplir.
sábado, 21 de julio de 2012
No diré "te quiero", ni aunque lo sienta.
Definitivamente, he tomado una decisión. Hasta aquí el sufrimiento.
Soy demasiado joven para estar dándole vueltas a las cosas, para pensar por el bien de los demás en lugar del mío.
Voy a dejar de hacerme ilusiones con todas las cosas buenas que me pasen e intentaré que no me pasen tantas malas.
Seré amiga de mis amigas y simpática con los que podrían ser, futuros compañeros.
No diré "te quiero", ni aunque lo sienta. No iré rápido ni me creeré todas las cosas que me digan.
No seré la misma estúpida de antes.
Y todo esto, lo he pensado para dentro, lo que quizás será más difícil, es cumplirlo.
Soy demasiado joven para estar dándole vueltas a las cosas, para pensar por el bien de los demás en lugar del mío.
Voy a dejar de hacerme ilusiones con todas las cosas buenas que me pasen e intentaré que no me pasen tantas malas.
Seré amiga de mis amigas y simpática con los que podrían ser, futuros compañeros.
No diré "te quiero", ni aunque lo sienta. No iré rápido ni me creeré todas las cosas que me digan.
No seré la misma estúpida de antes.
Y todo esto, lo he pensado para dentro, lo que quizás será más difícil, es cumplirlo.
viernes, 20 de julio de 2012
Como mi hermana, pero sin el "como".
Ahora, va por ella.
Va por esa niña que durante más de 4 años, ha estado día tras día sacándome una sonrisa.
Tú. Nuria.
No creo en Dios, la verdad, pero si existiera, me gustaría arrodillarme ante él y darle las gracias, millones de gracias, por habérmela puesto en el camino.
De todas las amigas y amistades que he podido tener a lo largo de mi vida, ella es la que me ha dado fuerza para seguir.
A día de hoy, no está conmigo, está de vacaciones durante todo el verano, pero sé, que esté donde esté, se acordará de mi tanto como yo de ella.
Cada día, cada mañana, cada tarde, cada noche, me acuerdo de los ratos que pasábamos juntas, tiradas en el suelo, mirando al portátil buscando películas, agarradas de la mano.
Cada vez que me despedía de ella, sentía que perdía una parte de mi, aunque sabía perfectamente que al día siguiente iba a volver a estar a su lado.
Es de estas personas que adoras y no sabes porque, y cuando la conoces, aprendes el porque.
Si algún día la perdiera, perdería una hermana, perdería lo mejor que tengo. Lo mejor de mi vida.
Y cuando vuelva, la adoraré, como nunca lo he hecho antes, le abrazaré y con eso le diré todo lo que la he echado de menos, las horas que me he pegado pensando en ella, porque repito una vez más, no es mi amiga, ni mi mejor amiga, es mi HERMANA.
Va por esa niña que durante más de 4 años, ha estado día tras día sacándome una sonrisa.
Tú. Nuria.
No creo en Dios, la verdad, pero si existiera, me gustaría arrodillarme ante él y darle las gracias, millones de gracias, por habérmela puesto en el camino.
De todas las amigas y amistades que he podido tener a lo largo de mi vida, ella es la que me ha dado fuerza para seguir.
A día de hoy, no está conmigo, está de vacaciones durante todo el verano, pero sé, que esté donde esté, se acordará de mi tanto como yo de ella.
Cada día, cada mañana, cada tarde, cada noche, me acuerdo de los ratos que pasábamos juntas, tiradas en el suelo, mirando al portátil buscando películas, agarradas de la mano.
Cada vez que me despedía de ella, sentía que perdía una parte de mi, aunque sabía perfectamente que al día siguiente iba a volver a estar a su lado.
Es de estas personas que adoras y no sabes porque, y cuando la conoces, aprendes el porque.
Si algún día la perdiera, perdería una hermana, perdería lo mejor que tengo. Lo mejor de mi vida.
Y cuando vuelva, la adoraré, como nunca lo he hecho antes, le abrazaré y con eso le diré todo lo que la he echado de menos, las horas que me he pegado pensando en ella, porque repito una vez más, no es mi amiga, ni mi mejor amiga, es mi HERMANA.
Estoy mejor sola.
Hoy me han dado una lección. No sé si para bien o para mal, pero me la han dado.
He aprendido a no creer en el amor, o por lo menos en un largo tiempo. Estoy mejor sola. Mucho mejor.
Quizás fui muy cría al creerte, al pensar que hablabas de verdad, pero eso ya no importa.
Tendría que odiarte, a muerte, odiarte por encima de todo, odiarte cada vez que vea tu nombre o cada vez que piense en el color de tus ojos. Odiarte incluso cuando duermo.
Pero no lo voy a hacer. Juré no odiar a lo que un día me hizo feliz.
De todas maneras, me enseñaron que "odiar" es un sentimiento, y definitivamente, por ti, no quiero ni voy a sentir nada.
Supuestamente, o según la sociedad, debería actuar como una "ex" novia repelente, histérica y volverme loca por una venganza.
Que no creas que no lo he pensando.
Pero lo he descartado.
¿Para qué iba a hacerte algo más? Bastante tienes con llevar esa cara y con haberme perdido.
Seguro que alguien me valorará, porque yo, al contrarío que tú, yo si que valgo algo, merezco la pena.
Y ahora solo me queda darte las gracias. Sí, las gracias.
Gracias por demostrarme a mi, y a todo el mundo, que no solo los guaperas y fuertes son los más capullos, sino, que los bajitos y feos, como tú, también pueden serlo.
He aprendido a no creer en el amor, o por lo menos en un largo tiempo. Estoy mejor sola. Mucho mejor.
Quizás fui muy cría al creerte, al pensar que hablabas de verdad, pero eso ya no importa.

Pero no lo voy a hacer. Juré no odiar a lo que un día me hizo feliz.
De todas maneras, me enseñaron que "odiar" es un sentimiento, y definitivamente, por ti, no quiero ni voy a sentir nada.
Supuestamente, o según la sociedad, debería actuar como una "ex" novia repelente, histérica y volverme loca por una venganza.
Que no creas que no lo he pensando.
Pero lo he descartado.
¿Para qué iba a hacerte algo más? Bastante tienes con llevar esa cara y con haberme perdido.
Seguro que alguien me valorará, porque yo, al contrarío que tú, yo si que valgo algo, merezco la pena.
Y ahora solo me queda darte las gracias. Sí, las gracias.
Gracias por demostrarme a mi, y a todo el mundo, que no solo los guaperas y fuertes son los más capullos, sino, que los bajitos y feos, como tú, también pueden serlo.
Cambio de planes, cambio de vida.
Oí algo dentro de mi. Cambio de planes, cambio de vida.
Estaba ya harta de que hicieran conmigo lo que quisieran, que me manejaran a su gusto. Fue entonces cuando escuché ese algo dentro de mi, algo que me dijo que tenía que cambiar.
Por virtud o por defecto, siempre he sido muy enamoradiza, y me ilusiono con facilidad.
Por lo tanto, la gente usa eso para conseguir todo lo que quieren. Otro de mis defectos es creerme todas las palabras que me dicen, aunque no demuestren lo mismo.
No pedía nada del otro mundo, tan solo que me quisieras como yo te quería a ti.
Y no lo hiciste.
Por eso mismo, ya no voy a ser igual que antes.
Me he prometido a mi misma que la próxima vez sería más fría y calculadora. Más borde y antipática, en el momento que me demuestren que me van a querer incluso con mis cosas malas, y solo en ese momento, empezaré a ser yo misma.
Estaba ya harta de que hicieran conmigo lo que quisieran, que me manejaran a su gusto. Fue entonces cuando escuché ese algo dentro de mi, algo que me dijo que tenía que cambiar.
Por virtud o por defecto, siempre he sido muy enamoradiza, y me ilusiono con facilidad.
Por lo tanto, la gente usa eso para conseguir todo lo que quieren. Otro de mis defectos es creerme todas las palabras que me dicen, aunque no demuestren lo mismo.
No pedía nada del otro mundo, tan solo que me quisieras como yo te quería a ti.
Y no lo hiciste.
Por eso mismo, ya no voy a ser igual que antes.
Me he prometido a mi misma que la próxima vez sería más fría y calculadora. Más borde y antipática, en el momento que me demuestren que me van a querer incluso con mis cosas malas, y solo en ese momento, empezaré a ser yo misma.
La felicidad. Y tú, ¿eres feliz?
Hablemos hoy de la felicidad. ¿Qué es la felicidad? ¿Una marca? ¿Un spot publicitario? "Destapa la felicidad". Nos hacen creer que cada vez que abrimos una lata de Coca-Cola, somos felices. ¿Pero cuándo sientes realmente la felicidad? ¿Cuándo todo va bien? No.
Sientes la felicidad cuando algo va bien. No es necesario que todo te vaya estupendamente para sentirte feliz, para sentirte bien.
Felicidad es aprobar ese examen que tanto has estudiado. Felicidad es que un familiar se recupere de algún tipo de enfermedad. Ser feliz también puede recoger el área del amor, cuando encuentras a esa persona que tanto esperabas.
Eres feliz cuando tienes amigos y ninguno te decepciona. Sientes felicidad cuando tus padres te dicen que te quieren y que están orgullosos de ti.
Cuando es tu cumpleaños y todos te llaman, te hacen regalos y te dan besos, te sientes bien, te sientes importante, eres feliz.
La felicidad no se esconde en las grandes cosas, se esconde en las pequeñas y por eso, es tan difícil de encontrar.
Sientes la felicidad cuando algo va bien. No es necesario que todo te vaya estupendamente para sentirte feliz, para sentirte bien.
Felicidad es aprobar ese examen que tanto has estudiado. Felicidad es que un familiar se recupere de algún tipo de enfermedad. Ser feliz también puede recoger el área del amor, cuando encuentras a esa persona que tanto esperabas.
Eres feliz cuando tienes amigos y ninguno te decepciona. Sientes felicidad cuando tus padres te dicen que te quieren y que están orgullosos de ti.
Cuando es tu cumpleaños y todos te llaman, te hacen regalos y te dan besos, te sientes bien, te sientes importante, eres feliz.
La felicidad no se esconde en las grandes cosas, se esconde en las pequeñas y por eso, es tan difícil de encontrar.
miércoles, 18 de julio de 2012
Hazme eso y seré tuya.
Que corras detrás de mí, que me tires en tu cama y me hagas cosquillas, que te quedes encima de mí que tu mirada y la mía se crucen, que sonrías y bajito me digas "te quiero".
Algo solo nuestro.
Lo que daría por poderte tener a un palmo de mi. Poder ver tus ojos, estudiar su color y examinar su contorno. Bajar por la nariz y besarla débilmente para después recorrer tus labios con mis dedos y ver como se te pone una sonrisa en la cara. Contemplar como se te contraen los músculos o el simple hecho de tu parpadeo.
Poder colocarte el pelo cuando lo tengas alborotado y observar como se mueve tu nuez cuando hablas o cada vez que tragas saliva. Besar tus labios y que me lleven a otro mundo en que las cosas estén mejor. Coger tus manos y acariciarlas, que tus brazos rodeen mi cintura y poner mi cabeza en tu pecho para que así oiga los latidos de tu corazón acelerados al tenerme cerca. Que nos quedemos quietos observando cada parte de nuestro cuerpo, que aprovechemos cada instante que hemos perdido. Que no se necesiten palabras porque las miradas lo dicen todo. Que solo estemos tú y yo, paralizados en el tiempo, viviendo algo que solo nosotros entenderemos, algo solo nuestro.
Poder colocarte el pelo cuando lo tengas alborotado y observar como se mueve tu nuez cuando hablas o cada vez que tragas saliva. Besar tus labios y que me lleven a otro mundo en que las cosas estén mejor. Coger tus manos y acariciarlas, que tus brazos rodeen mi cintura y poner mi cabeza en tu pecho para que así oiga los latidos de tu corazón acelerados al tenerme cerca. Que nos quedemos quietos observando cada parte de nuestro cuerpo, que aprovechemos cada instante que hemos perdido. Que no se necesiten palabras porque las miradas lo dicen todo. Que solo estemos tú y yo, paralizados en el tiempo, viviendo algo que solo nosotros entenderemos, algo solo nuestro.
¿Existió el amor?
- ¿Qué me dices si te digo que no creo en el amor?
+ Que eres tonta, porque el amor existe.
- ¿Por qué estás tan seguro? ¿Lo has visto alguna vez?
+ Claro que sí. Lo leo en tus ojos cuando le miras a la cara, lo noto en tus brazos cuando estas cerca de él. Lo veo en tu sonrisa cuando te dice que se alegra de verte. Lo siento en tu forma de andar cuando caminas al verle. Y cuando él te mira, veo como tratas de ocultarlo para que no se de cuenta de que le quieres. Noto como intentas no moverte para evitar abrazarle. Leo en tu sonrisa la mentira y siento como aprietas los labios para que no se te escape un "te quiero". Sin embargo te ocultas detrás del "No creo" porque piensas que es valiente resistirse a la verdad. Pero, ¿sabes? eso es cobarde, es cobarde esconderse detrás de dos palabras, lo valiente es decir "te quiero" y tener valor para escuchar "yo no".
martes, 17 de julio de 2012
Haría mil cosas por entenderte.
Borro las palabras que te escribí pero nunca envié. Destrozo con la palma de la mano los pensamientos en mi cabeza.
Y en mi mente dibujo una frase que me acompañará camino a la cama, y camino a casa: "Que haría por entenderte ahora mismo."
No mires ese teléfono.
No mires el teléfono cien veces porque eso no lo hará sonar; no quieras creer que se quedó sin saldo, si de verdad le interesas, le pide el teléfono a un amigo y llama; que esté hasta arriba de trabajo no es una excusa, todos tenemos un ratito para mandar un mensaje de texto durante el viaje o en algún descanso, antes de irte a dormir...o justo al despertarte. Y lo que aún es peor, si no dio señales de vida en todo el fin de semana, date por utilizada y tirada. No insistas, no le reenvíes cien veces el mismo mensaje esperando respuesta, está totalmente comprobado: si siempre le llegaron todos los mensajes, ¿justo no le va a llegar este?
Por pedir, pido.
Por pedir, pido veinticuatro horas a tu lado en las que nos dé tiempo a todo menos a perder el tiempo. Por pedir, pido que me baste ese día para convencerte de querer estar conmigo por el resto de tus días. Por pedir, pido y preciso que exista un preciso momento, en el que se te escape un beso cuando menos te lo esperes, y cuando más lo lleve esperando yo. Por pedir, te pido en una tarde lluviosa, dentro de una casa sin gente, sobre un sofá sin cojines para que sólo puedas abrazarte a mí. Me pido entonces tus dedos acariciando mi espalda, y tus manos retirándome el pelo de la cara. Por pedir, pido dar un paseo al mismo paso, frenarnos en seco de repente, y mojarnos los labios sin que nos vea la gente. Pido, mientras caminamos por cualquier calle, llevarte y traerte al contarte cualquier estupidez, agarrando con mi mano tu brazo, y tu risa fuera la mejor de mis melodías, y después, en un intento por no dejarme ir, me hagas perder todo menos la sonrisa y las ganas de estar siempre junto a ti.
lunes, 16 de julio de 2012
Sé muy bien lo que quiero.
Yo quiero alguien que me extrañe aunque hayamos pasado todo el día juntos, alguien que se ponga nervioso al verme, alguien que se alegre de escucharme y no se aburra de mis charlas aunque pasemos cinco horas en el teléfono.
Quiero alguien que me acompañe siempre a casa y haga divertido el camino, por más largo que sea, alguien a quien pueda besar por un simple impulso sin sentirme atrevida.
Alguien que conozca todas y cada una de mis sonrisas. Alguien que de todo por mi, que elija quedarse conmigo aunque tenga otros planes, que sienta que antes de mi, ninguna otra existió, que sus amigos se cansen de escuchar mi nombre.
Quiero a alguien que sienta que se cae el mundo si discutimos y que me abrace tirando su orgullo muy lejos, alguien que no usa la palabra 'confundido' y que me haga reír hasta llorar, que me haga reír cuando no puedo dejar de llorar.
Quiero a alguien que me haga sentir la chica más afortunada del universo, sólo por el hecho de tenerle.
Jamás lo entenderán como tú.
Parece increíble lo mucho que te puede llegar a importar alguien, ¿no es así?. Como te comes la cabeza, te rayas, te deprimes, te haces mil preguntas y todas sin respuesta, porque ciertamente, nadie las puede responder.
Y no poder quitártelo de la cabeza, es insoportable, pero a la vez fascinante.
Querer estar con esa persona en cada cosa que haces y pensar "Ojalá estuviera ahora aquí, conmigo", es querer a alguien.
Tener miedo, miedo a perder a esa persona, miedo a que te la quiten.
Y por mucho que intenten entender lo importante que es para ti esa persona, no lo entenderán, jamás lo harán como tú lo haces.
Una pequeña historia, para vosotros.
Sé que llevo mucho tiempo escribiéndoos por aquí, pero hoy quiero contaros una pequeña historia.
Tengo solo 16 años y entiendo que no queréis que os vaya dando lecciones sobre la vida, pero tengo una que quizás os ayude alguna vez.
Yo desde muy pequeña he tenido una constitución bastante ancha, o como dice mi madre 'tengo los huesos anchos'. Por culpa de esta 'constitución' no he tenido buena suerte con los chicos, tan poco he tenido facilidad para hacer amigos, ya que hoy en día la superficialidad es el aliado de todos.
Desde hace un par de años, podríamos decir que los chicos saben ver mi lado bueno, quitando todo lo relacionado con mi físico. Me han llegado a decir que estoy 'perfecta' y que tengo 'un cuerpo genial'.
Pero hay algo que seguro que os ha pasado alguna vez. Vosotros mismos, no os gustáis. Todo el mundo os dice que estáis bien, que no cambiéis que sois vosotros mismos, y que sois geniales, pero no, hay algo que no.
Ninguna de esas personas que dicen que estoy bien saben lo que siento cuando por las mañanas me miro en el espejo. Los chicos que me han llegado a ver en ropa interior me ven con diferentes ojos que con los que me miro yo.
Así que, hace unos días, concretamente el 27 del mes pasado, mi mejor amiga, que también se le puede llamar 'mi vida entera', se fue de viaje todo el verano. En el momento que me vi sola, pensé; "¿Qué estoy haciendo con mi vida?". Pensé que si no me gustaba, quizás era el momento perfecto para cambiar. Y eso estoy haciendo. Hablé con mi madre y le pedí que por favor me hiciera comidas de dieta y que me controlara lo que comía. Y lo está haciendo.
¿Cuál era mi problema? que no hacía deporte.
Claro, comía poco pero no hacía deporte y eso era como no hacer nada.
Hasta que un día, mis padres me obligaron a ir con ellos por las noches a caminar durante más de una hora y acabé aceptando. Ya llevo unos cuantos días haciéndolo y cada día me siento mejor que el anterior.
Me peso todos los días y comienzo a ver los resultados que yo esperaba.
Y ahora pienso, no estoy cambiando ni por mis padres, ni por mi mejor amiga ni por el chico que tanto me gusta, lo estoy haciendo por mi y por el reflejo que veo cada día en el espejo.
Otra rana más.
Y nada, uno más que me ha salido rana.
Todo parecía muy bonito y muy perfecto, hasta que se ha demostrado lo contrario.
Muchos 'te quiero' y muchos 'eres la chica que quería' que se quedaron en eso, en palabras.
Quiero a alguien que tenga la peculiar manía de cumplir sus promesas, que se acuerde de mi aunque no quiera, que me tenga presente.
No pido que respire por y para mi, solo que me valore.
Sigo con la meta de encontrar a ese alguien que reconozca mis labios con los ojos cerrados y que no necesite probar otros labios para saber que los míos son los que quiere besar el resto del tiempo.
Espero a ese chico que no se las dé de príncipe, y de la noche a la mañana, sea una pequeña y repugnante rana.
domingo, 15 de julio de 2012
Sí, te extraño.
Desesperación. Frustración. Impotencia.
Me ignora.
Pasa de mi. Se ausenta con frecuencia.
Solo piensa en él.
Llevamos días sin hablar y parece no importarle. ¿Hasta cuándo piensa seguir así? Seré más fuerte, sí, mucho más fuerte que él.
Me levanto por las mañanas con una imagen de él en mis pupilas, con las marcas de sus labios por mi cuerpo, de esos besos que me ha estado dando durante toda la noche en mis sueños.
En ese momento, me estiro, me tapo, cierro los ojos y empiezo a pensar cosas en las que no debo.
¿Y si no ha pensado en mi en todo este tiempo? ¿Y si ha estado con otra? ¿Con quién habrá estado durmiendo? ¿Y si bebió demasiado e hizo cosas que no debía? ¿Y si ya no me quiere?
¡YA VALE! No pienses más, ya está.
Me tapo de nuevo hundiendo mi cara en la almohada y ladeo mi cabeza con intensidad.
Él se lo está pasando bien, está disfrutando. Cada día pienso en él, recuerdo su voz y observo una y otra vez sus fotos. Él, seguramente no lo esté haciendo ni tan solo un segundo. Echo de menos su voz y sus mensajes cariñosos, echo de menos que me diga lo mucho que me quiere, y que me diga que si estuviera conmigo, jugaría con mi pelo.
Echo de menos que cuando no podamos hablar, nos extrañemos.
Porque a pesar de todo, a pesar de que me ignore y no sepa nada de él, aquí estoy un día más, extrañándole, aunque de los dos, sea yo la única que lo haga.
Me ignora.
Pasa de mi. Se ausenta con frecuencia.
Solo piensa en él.
Llevamos días sin hablar y parece no importarle. ¿Hasta cuándo piensa seguir así? Seré más fuerte, sí, mucho más fuerte que él.
Me levanto por las mañanas con una imagen de él en mis pupilas, con las marcas de sus labios por mi cuerpo, de esos besos que me ha estado dando durante toda la noche en mis sueños.
En ese momento, me estiro, me tapo, cierro los ojos y empiezo a pensar cosas en las que no debo.
¿Y si no ha pensado en mi en todo este tiempo? ¿Y si ha estado con otra? ¿Con quién habrá estado durmiendo? ¿Y si bebió demasiado e hizo cosas que no debía? ¿Y si ya no me quiere?
¡YA VALE! No pienses más, ya está.
Me tapo de nuevo hundiendo mi cara en la almohada y ladeo mi cabeza con intensidad.
Él se lo está pasando bien, está disfrutando. Cada día pienso en él, recuerdo su voz y observo una y otra vez sus fotos. Él, seguramente no lo esté haciendo ni tan solo un segundo. Echo de menos su voz y sus mensajes cariñosos, echo de menos que me diga lo mucho que me quiere, y que me diga que si estuviera conmigo, jugaría con mi pelo.
Echo de menos que cuando no podamos hablar, nos extrañemos.
Porque a pesar de todo, a pesar de que me ignore y no sepa nada de él, aquí estoy un día más, extrañándole, aunque de los dos, sea yo la única que lo haga.
No he vuelto a mirar hacía atrás.
Había cosas que me hacían darme cuenta de lo mucho que le quería. Del montón que llegaba a necesitarle, aún sin querer.
Siempre me ha gustado ser independiente, no depender de nadie, que mi estado de ánimo no dependa de una persona o situación.
Pero él había sido mi excepción. Sus mensajes eran sinónimo de mi sonrisa, su voz era igual a mi felicidad y tan solo sus caricias me hacían despertar y darme cuenta de las cosas.
Cuando estaba él, todo tenía más sentido, él me explicaba las cosas de una forma excelente, me hacía ver o mejor dicho, creer, que el mundo no era tan malo como yo pensaba.
Pero dicen que todo lo bueno acaba, y es cierto, minutos antes de despedirnos, nos quedamos tumbados en el césped, mirándonos de cerca, muy cerca, tan solo él y yo y nuestros ojos, clavados los del uno en los del otro. No había ruidos ni personas que fueran capaces de molestarnos, me dijo que me quería y se puso enfrente de mi, desde aquel momento nunca más he vuelto a mirar hacía atrás.
Siempre me ha gustado ser independiente, no depender de nadie, que mi estado de ánimo no dependa de una persona o situación.
Pero él había sido mi excepción. Sus mensajes eran sinónimo de mi sonrisa, su voz era igual a mi felicidad y tan solo sus caricias me hacían despertar y darme cuenta de las cosas.
Cuando estaba él, todo tenía más sentido, él me explicaba las cosas de una forma excelente, me hacía ver o mejor dicho, creer, que el mundo no era tan malo como yo pensaba.
Pero dicen que todo lo bueno acaba, y es cierto, minutos antes de despedirnos, nos quedamos tumbados en el césped, mirándonos de cerca, muy cerca, tan solo él y yo y nuestros ojos, clavados los del uno en los del otro. No había ruidos ni personas que fueran capaces de molestarnos, me dijo que me quería y se puso enfrente de mi, desde aquel momento nunca más he vuelto a mirar hacía atrás.
Le gustaba decir 'nosotros'.
Una y otra vez, me vienen imágenes de lo que pudo y no fue. Empezó siendo algo bonito y en eso se quedó. No fue su culpa, al igual que no fue la mía.
Le dejé, me dejó, queda mejor decir 'nos dejamos', a él siempre le gustaba hablar de 'nosotros' en plural, ni él ni yo, eramos nosotros, quizás por eso decimos que ni yo le dejé, ni el me dejó, nos dejamos.
El pasado es traicionero, cuando quiere, vuelve a tu presente y lo hace romper en mil pedazos. Quien me iba a decir a mi, que me iba a acordar de ti ahora. Yo, la 'chica dura', la 'chica fría y sin sentimientos', esa chica que te quiso como nadie, esa chica que puede prometerte que nunca te olvidará. Puede que nuestros sentimientos hayan cambiado, que ese amor ya no sea el amor de antes, pero siempre recordaré que gracias a ti, conocí el significado del amor.
El pasado es traicionero, cuando quiere, vuelve a tu presente y lo hace romper en mil pedazos. Quien me iba a decir a mi, que me iba a acordar de ti ahora. Yo, la 'chica dura', la 'chica fría y sin sentimientos', esa chica que te quiso como nadie, esa chica que puede prometerte que nunca te olvidará. Puede que nuestros sentimientos hayan cambiado, que ese amor ya no sea el amor de antes, pero siempre recordaré que gracias a ti, conocí el significado del amor.
El destino y sus caprichos.
Hoy me dado cuenta de una cosa, y es que las segundas oportunidades si que existen. Dicen que las cosas pasan porque tienen que pasar, pero seguramente habrá muchas cosas, que aún teniendo que pasar, no pasan.
Puede ser que el destino esté escrito, y lo que tenga que pasar pasará, pero lo que también es cierto, es que tú mismo eliges por donde quieres seguir, así que en cierto modo, tú eliges tu destino.
Por otro lado, seguro que alguna vez has perdido algo, así sea una persona, o un objeto, pero habrás perdido algo. ¿Quién te dice que nunca lo vayas a recuperar? quizás haya sido un capricho del destino, que os hayáis separado, que los caminos no vayan por el mismo lado, lo cual no significa que lo hayas perdido, que lo hayas dejado en el pasado, que simplemente, lo hayas olvidado.
Dicen que si no hay un final feliz, no es un final, ahora estoy feliz, así que perfectamente, podría ser este el final.
Puede ser que el destino esté escrito, y lo que tenga que pasar pasará, pero lo que también es cierto, es que tú mismo eliges por donde quieres seguir, así que en cierto modo, tú eliges tu destino.
Por otro lado, seguro que alguna vez has perdido algo, así sea una persona, o un objeto, pero habrás perdido algo. ¿Quién te dice que nunca lo vayas a recuperar? quizás haya sido un capricho del destino, que os hayáis separado, que los caminos no vayan por el mismo lado, lo cual no significa que lo hayas perdido, que lo hayas dejado en el pasado, que simplemente, lo hayas olvidado.
Dicen que si no hay un final feliz, no es un final, ahora estoy feliz, así que perfectamente, podría ser este el final.
viernes, 13 de julio de 2012
Eres tú.
Me equivoqué, sí. No te voy a decir que me arrepiento, porque no lo hago. Quizás me precipité, y actué como una niña estúpida, pero no me arrepiento.
Algo dentro de mi me dice que no eres para mi. Que lo mejor sería seguir, cada uno por su lado, sin mirar hacía atrás, sin girar la cara, sin volver a vernos nunca.
Prometo no llegar a olvidarte del todo, en pensar de ti de vez en cuando, y que cuando escuche tu nombre, sonreiré como llevo haciéndolo todo este tiempo.
Unos tantos kilómetros nos separan y quizás sea eso lo que me echa atrás.
Todo sería mejor si estuvieras aquí, poder llamarte y decir: 'En 5 minutos en tu portal, no llegues tarde bicho, que te conozco.'
Sería estupendo que vinieras conmigo cuando tuviera la casa sola y poder ver la tele juntos, acurrucados en la esquina del sofá, hundiendo mi cara en tu cuello y que tú, te limitaras al besarme la cabeza.
Podría estar mirándote horas y horas, podría sonreírte toda la vida, siempre y cuando, tu hicieras lo mismo.
Sé que deberíamos dejar esto, y olvidarlo para siempre, pero no lo voy a hacer, me voy a arriesgar. Tienes algo que no tienen lo demás y eso lo sabes muy bien. Te quiero, y te quiero a ti.
Algo dentro de mi me dice que no eres para mi. Que lo mejor sería seguir, cada uno por su lado, sin mirar hacía atrás, sin girar la cara, sin volver a vernos nunca.
Prometo no llegar a olvidarte del todo, en pensar de ti de vez en cuando, y que cuando escuche tu nombre, sonreiré como llevo haciéndolo todo este tiempo.
Unos tantos kilómetros nos separan y quizás sea eso lo que me echa atrás.
Todo sería mejor si estuvieras aquí, poder llamarte y decir: 'En 5 minutos en tu portal, no llegues tarde bicho, que te conozco.'
Sería estupendo que vinieras conmigo cuando tuviera la casa sola y poder ver la tele juntos, acurrucados en la esquina del sofá, hundiendo mi cara en tu cuello y que tú, te limitaras al besarme la cabeza.
Podría estar mirándote horas y horas, podría sonreírte toda la vida, siempre y cuando, tu hicieras lo mismo.
Sé que deberíamos dejar esto, y olvidarlo para siempre, pero no lo voy a hacer, me voy a arriesgar. Tienes algo que no tienen lo demás y eso lo sabes muy bien. Te quiero, y te quiero a ti.
Me gustaría que me quisieras.
Quiero ser ese alguien en el que piensas cuando te levantas y cuando te acuestas. Quiero ser ese alguien al que necesites todos los días. Ese alguien que si no ves, no eres tú, que sientas que falta una parte de ti, que estás incompleto.
Quiero ser esa chica a la que envías mensajes y la llamas cuando andas borracho, y todo para decirle que la quieres, que es el amor de tu vida, y que no te arrepientes de haberla conocido. Que adoras el tacto de su piel y que es tu pequeña adicción.
Me gustaría ser tu mensaje de por las mañanas y quizás también el de por las noches. Me encantaría ser la chica que se esconde entre tus sábanas y juguetea con los dedos de tu mano mientras se olvida del resto del mundo, tan solo con mirarte.
Sería lo mejor poder escuchar un 'te quiero' todos los días, allí, pegado a mis labios, escuchando tu voz susurrarme eso que tanto me gusta.
Lo máximo sería que me abrazaras por la espalda y me recordarás lo mucho que te encanto mientras cubres todo mi hombro a besos.
Lo magnifico sería que me quisieras tanto como yo, porque lo demás son sueños que tengo, pero lo que de verdad importa, es que me quieras, y por mucho tiempo.
Quiero ser esa chica a la que envías mensajes y la llamas cuando andas borracho, y todo para decirle que la quieres, que es el amor de tu vida, y que no te arrepientes de haberla conocido. Que adoras el tacto de su piel y que es tu pequeña adicción.
Me gustaría ser tu mensaje de por las mañanas y quizás también el de por las noches. Me encantaría ser la chica que se esconde entre tus sábanas y juguetea con los dedos de tu mano mientras se olvida del resto del mundo, tan solo con mirarte.
Sería lo mejor poder escuchar un 'te quiero' todos los días, allí, pegado a mis labios, escuchando tu voz susurrarme eso que tanto me gusta.
Lo máximo sería que me abrazaras por la espalda y me recordarás lo mucho que te encanto mientras cubres todo mi hombro a besos.
Lo magnifico sería que me quisieras tanto como yo, porque lo demás son sueños que tengo, pero lo que de verdad importa, es que me quieras, y por mucho tiempo.
Amores pasajeros.
Estás segura de que le quieres, de que su cara es la que quieres ver cada día de tu vida. Que su voz es mejor que cualquier canción y que su olor es tuyo y de las marcas de tu piel. Estás segura de que reconocerías sus pecas con los ojos cerrados.
Pero un día te levantas y te miras en el espejo. Y te ves. Te ves a ti. Te miras fijamente y te das cuenta de que no, de que algo va mal. Que no es ese alguien que tiene que estar contigo. Que no será su cara la que veas todos los días. Que hay voces más bonitas que la suya. Que su olor está en cualquier perfumería y que pecas también tienes tú.
Te das cuenta de que serías capaz de cambiarle por otro en cualquier momento. Te das cuenta de que no, que no funciona, ni por tu parte ni por la suya.
Te das cuenta de que, creías estar enamorada, y en realidad, es solo un amor pasajero.
Pero un día te levantas y te miras en el espejo. Y te ves. Te ves a ti. Te miras fijamente y te das cuenta de que no, de que algo va mal. Que no es ese alguien que tiene que estar contigo. Que no será su cara la que veas todos los días. Que hay voces más bonitas que la suya. Que su olor está en cualquier perfumería y que pecas también tienes tú.
Te das cuenta de que serías capaz de cambiarle por otro en cualquier momento. Te das cuenta de que no, que no funciona, ni por tu parte ni por la suya.
Te das cuenta de que, creías estar enamorada, y en realidad, es solo un amor pasajero.
miércoles, 11 de julio de 2012
martes, 10 de julio de 2012
Yo más.
¿Te acuerdas cuándo jugábamos al 'te quiero', 'no, yo más', 'no y lo sabes'? Bueno, pues ahora te das cuenta, de que yo, te quería más.
El que te abandonó.
Enamorarse es fácil, olvidar difícil.
Lo viviste con intensidad, tuviste que dar todo, y ahora nada. Y ahí te quedaste tú, con la sonrisa de "todo está bien" aunque por dentro piensas "no, no lo está". Y ahí estas tú, con tus ilusiones y un mundo hecho mierda. "Jamás lo vas a superar" piensas "Fue demasiado importante" sientes. Alguien que de verdad te hizo feliz, que de verdad te hizo la persona más feliz del mundo. El que te abandonó. Pero el tiempo pasa, solo hay que saber no seguir arañando la herida. "Lo superé" te dice tu cabeza "no creo" te dice el corazón. Hasta que te das cuenta de que ya no piensas tan a menudo en él, que ahora mismo te hacen feliz otras cosas, que no deseas verle, y ni siquiera recuerdas que hoy es vuestro puto día. Y te habla, "no me interrumpas cuando te estoy ignorando", piensas; "esto cuesta", dices. Pero ya no te ha sacado la sonrisa tonta, lo único que recuerdas son días en los que fuiste feliz, pero igual que lo eres ahora. Has podido. Y de repente alguien aparece y te ofrece el mundo en una bandeja, y esa nueva persona que ha entrado en tu vida te hace entender porque los demás se fueron. Que un "no te quiero" puede dar paso a un "te quiero" y a la respuesta de un "y yo".
lunes, 9 de julio de 2012
domingo, 8 de julio de 2012
Así me enamoré.
- ¿Cómo fue que te enamoraste?
+¿No lo ves?
- No.
+Cierra los ojos no los abras.
- ¿Y ahora qué hago?
+Quédate alli.
- Pero y si te vas, ¿cómo veré si aún sigues ahí?
+Era ese miedo a perderte lo que me hizo saber que te necesitaba.
- Fue así mismo que me percate que me había enamorado, ¿lo entiendes ahora?
Me conformo con que me quieras de verdad.
Me gustaría ser la primera persona en la que piensas al levantarte, en la que piensas por la noche al irte a la cama. Me gustaría compartir contigo los mejores momentos de mi vida. Me gustaría que no te pararas a pensar en el qué dirán. Me gustaría que me besaras cuando y como quisieras. Me gustaría poder decir: es mío y solo mío. Me gustaría mirar el móvil y ver nuestra foto y un mensaje tuyo, el más bonito. Me gustaría que no pudieras vivir sin mis besos. Me gustaría regalarte cada una de las sonrisas que dibujes en mi cara. Me gustaría que me acariciaras, como tú solo lo sabes hacer. Me gustaría saber que se siente al ser todo para alguien, y tener alguien a tu lado que lo sea todo. Me gustaría que me susurraras lo mucho que te encanto. Pero... ¿sabes qué? Me conformo con que me quieras, con que me quieras de verdad.
¿Sabes qué? te quiero.
Te voy a contar un secreto. Que espero, que no cuentes a nadie. Es sobre ti, que también me incumbe a mi. Solo quería decirte, que me muero por rozar tus labios. Por abrazarte por detrás y ver como tu cara se ilumina con una de tus preciosas sonrisas. Por enviarte todas las noches un mensaje de buenas noches mi vida. Y por el día preguntarte si has soñado tanto conmigo como yo contigo. Recorrer millones de calles cogida de tu mano. Viajar, a todos los sitios posibles para intentar encontrar algo tan bonito como tú. Jugar a enredar un mechón de tu pelo en mi dedo. O aprender a encontrar los defectos y convertirlos en virtudes. Quedarnos abrazados durante horas mientras miramos las estrellas, y las cuento una a una, y cada estrella, un beso. Ver como pasan las horas, mientras estamos mirándonos fijamente, diciéndonoslo todo con una sola mirada y un par de sonrisas. Morderte la oreja, y sentir una sensación nueva en el cuerpo. Sentir como la adrenalina sube por mi cuerpo, en cada mordisco... Ver como con cada sonrisa tuya, aumenta mi felicidad, mis ganas de pasar mi vida junto a ti. Este es mi gran secreto. El que solo contigo quiero compartir esto y mucho más. Quiero compartir miles de momentos a tu lado, entre abrazos, besos, palabras, miradas, caricias, risas, y alguna que otra lagrima. Quiero compartir mi vida contigo. Por que, ¿Sabes qué? Que te quiero. Te quiero como nunca he querido a nadie.
viernes, 6 de julio de 2012
Cuando.
Que si no te hablo, es porque estoy esperando que lo hagas tu, cuando me voy enfadada, atrápame, no me dejes ir nunca. Cuando miro tu boca, es porque quiero que me beses, cuando te digo gilipolleces, abrázame y dime que me quieres. Cuando esté mal, sácame la mejor sonrisa, cuando te ignore, dame tu atención. Cuando me salga del camino, oriéntame, cuando me veas fea, dime que estoy guapa. Cuando me veas llorar, abrázame sin decir nada y cuando vaya caminando, abrázame y cógeme por la espalda. Cuando te mire con duda dime que no es verdad. Cuando te agarre las manos, agarra tu las mias, cuando te mire fijamente a los ojos, no cambies la mirada. Cuando digo que te echo de menos, debes saber que te necesito de verdad. Cuando digo que te quiero, en serio, es mucho más de lo que te imaginas...
Me gustas, me gustas, me gustas.
Me gustas cuando sonríes, cuando te enfadas, cuando me hablas bien y cuando me hablas mal. Me gustas cuando no me haces caso, cuando te pegas mucho a mi, cuando me haces de rabiar, cuando me ignoras y cuando me hablas, cuando te interesas por mi y cuando te olvidas. Me gustas cuando te levantas por las mañanas y cuando te acuestas por las noches, me gustas cuando te veo a lo lejos, me gustas cuando me das caricias, cuando me consuelas porque estoy triste, cuando me picas, me gustas cuando me dices que me quieres y cuando me dices que te pasarías el día entero a mi lado...
No significa que no haya ganas de gritar.
Por que no. No estamos cansados, estamos tristes. No hemos dormido poco, nos hemos pasado toda la noche llorando. No estamos aburridos, estamos a punto de derrumbarnos. No tenemos frío, simplemente temblamos, porque estamos rotos en mil pedazos y nos abrazamos a nosotros mismos para mantener unidos esos pedazos.
Por que no, no estamos bien, estamos hechos mierda. Pero jamás lo admitiremos. Simplemente continuaremos como hasta ahora. Sonreiremos, diremos que estamos bien y nos iremos pronto a la cama para seguir abrazados a los pocos pedazos de nosotros que nos quedan, mientras lloramos todas las noches y susurramos que todo irá bien para hacernos sentir mejor aunque en el fondo sabemos que no lo hará. Y seguiremos como hasta ahora, pero eso no significa que no tengamos ganas de gritar porque estamos rotos...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)