Sé que fuimos ingenuos, creyendo que todo esto nos duraría mucho, que sería eterno, inamovible...
Supongo que nada hay que hacer ante la furia de un amor adolescente que con nada, ya se vuelve loco.
Sé que nos separaremos y también sé que ni siquiera este amor tranquilo, pero intenso, podrá salvarnos.
Pero quiero decirte que tu pelo, todavía me emociona, que sé que me temblarían las piernas, si me vuelves a besar. Que tú olor se ha quedado completamente pegado a mi cuerpo. Que tus latidos todavía los escucho muy dentro de mí, y para que mentirte, me encantaría ser los latidos de tu corazón, para saber que por un instante, soy imprescindible para ti. Que ya no me importa morir y que me olviden si nos olvidan juntos, si voy a estar contigo eterna e inamoviblemente en el olvido.

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