jueves, 16 de agosto de 2012

Porque tú eres mucho mejor.

Entró sin avisar en su habitación. Escuchaba sus sollozos desde la puerta y suspiró pensando que no había sido el mejor momento. Una vez dentro, ya no podía volver hacía atrás.
Se acercó hacía ella y la abrazó por detrás besando con extremada suavidad su cuello.

-Ey, ¿por qué lloras? estás más bonita sonriendo.

Al escuchar su voz, cortó de inmediato sus sollozos e intentó dibujar en sus labios una tímida sonrisa.

+No sabía que estabas aquí, perdona.
-No hay nada que perdonar, dime que pasa.

Aquella joven siempre había tenido sus complejos, pero nadie les había dado su verdadera importancia. No le gustaba llorar en público y se encerraba la mayoría de las veces para ver como lloraba frente a un espejo.
Era bonita, muy bonita, pero esta sociedad la infravaloraba.
Quizás no tuviera el cuerpo más atractivo de la ciudad, pero su mirada y su sonrisa, eran capaces de enamorar a cualquiera.

+Jamás seré como ellas.
-Nunca, ¿sabes por qué?
+¿Por qué? ¿por qué ellas son bonitas?
-No, porque tú eres mucho mejor.

"Es igual que todos los demás".

No todos somos iguales.
Me da gracia esas ocasiones en las que decimos: "Es igual que todos los demás".
Cuando nos peleamos con nuestra pareja o similar, que ya estamos pensando que es como los demás chicos o chicas, que no tenía nada de especial.
Si lo paramos a pensar, nadie es como los demás. De unos te puedes enamorar y de otros no.
Hay gente que tiene ese algo que te llama y te gusta o incluso te encanta y hay otras personas que no te entran por los ojos.
El ejemplo más claro lo tenemos cuando te gusta alguien y tienes montones de fotos suyas en el móvil y vas a tus amigos a enseñárselas. Quizás algunos te digan que es feo, otros te dirán que es guapo, que está de buen ver.
No es que cada uno tengamos una forma de ver pero si tenemos gustos diferentes.
Desde siempre, me han dicho que soy rara, que no encajo entre los demás, pero yo no me considero rara, me considero diferente, tampoco especial. Todos somos especiales.
Ni yo soy igual a nadie, ni nadie se parece a mi. Así que a partir de ahora, piensa antes de decir "Es igual que todos los demás."

Una sonrisa de esas.

-¿Qué me pongo hoy?

+Pues una sonrisa de esas que tienes guardadas en el fondo de armario no te quedaría mal.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Pequeña, de sueños se vive.


¿Piensas en mi?.

Nunca me atrevo a nada, pero hoy voy a hacerlo.
Voy a preguntarte.
Vas a pensar que soy estúpida. Aunque quizás ya lo hayas pensando en otras ocasiones.
Te parezca o no, pienso mucho en ti. ¿Qué por qué no te lo había dicho antes? Pues...esto...¿por qué la Luna está siempre en el cielo? No estoy cambiándote de tema, para nada, solo estoy haciéndote una pregunta.
Cada noche, cuando estoy tumbada en la cama, pienso y me pregunto como quedarían tus dedos jugando con mi pierna. Como quedarían tus caricias recorriendo mi cintura o mi espalda.
También me pregunto como quedarían mis manos agarradas a las tuyas, o nuestras caras pegadas, frente a frente.
Me gustaría saber muchas cosas, pero hay algo que me da muchas vueltas, cuándo estás sin nada que hacer, en ese minuto que tienes a solas contigo mismo, en el que te pones a pensar en cosas importantes, ¿piensas en mi?.

Brillas con esa luz especial.

-Ven anda, siéntate aquí conmigo.
+Voy, espérame.
-Yo por ti, esperaría toda la vida.
+Venga ya, que mentiroso.
-No miento, va de verdad.
+Ven ahora tú, túmbate a mi lado a ver las estrellas.
-Eh, mira esa que bonita.
+Sí, la verdad es que si.
-¿Me la compras?
+¿Para qué la quieres?
-Pues para ver todos los días la luz que desprende.
+No necesitas estrellas para eso.
-¿A no? ¿Por qué?
+Porque tú brillas con luz propia.

lunes, 13 de agosto de 2012

Las promesas. [Texto en vídeo.]

Aquella noche, me dormí llorando.

No sé que fue exactamente lo que me pasó, me dio el bajón, así, como de repente.
Ni siquiera dudé un momento en tumbarme en la cama, ponerme los cascos y perderme en la música. La subí, la subí muy fuerte, hasta que sonara más fuerte que mis problemas, pero aún así, los escuchaba.
Me paré a pensar en momento en todas esas cosas que me caracterizan. No soy para nada perfecta, pero algo debo de tener.
Me gusta aislarme y estar sola, apartada de la gente, pero también me gusta que estén conmigo de vez en cuando y me escuchen. Quizás mi primera manía me aparta tajantemente de la segunda.
Se paró por unos segundos la canción, pero no tardó demasiado en empezar la siguiente.
Seguí pensando en todas esas cosas que me habían llevado hasta aquel bajón.
Tan solo soy una adolescente que todavía no sabe nada de la vida. En un principio yo misma sabía lo que valía, sabía todo el potencial que podía dar de mi, pero a estas alturas no sé ni quien soy, me habrán dicho tantas veces que soy una "mierda", que quizás ya me haya convertido en ella realmente.
Siguieron pasando las canciones, una tras otra, casi sin darme cuenta, de repente, empezó a sonar Everything you do - He is we.
Dejé de pensar, ya no lo necesitaba.
Miraba por la ventana he imaginaba todas esas cosas que me gustaría hacer en aquel mismo momento. En lo mucho que me gustaría encontrar a esa persona que consiguiera completarme. Imaginar que en la cama hay alguien más aparte de mi. Acurrucarme y sonreír sin más.
Acabó la canción y vuelta a empezar.
Aquello era llorar por llorar. Y es así como después de minutos y minutos sin dejar de hacerlo, me dormí. Aquella noche, me dormí llorando.

sábado, 11 de agosto de 2012

Yo también, lo siento, ah, y gracias.


Decide tú también.


Que fácil es complacerme.


Nos meten la perfección con embudo.

En la televisión, en el cine, en las revistas.Mires dónde mires hay perfección. ¿Alguien recuerda una sola princesa Disney que fuese fea o que no fuera perfecta? Porque yo no. Es más, en cualquier videoclip en el que la canción trate de la chica “fea” que enamora al chico guapo y perfecto, la chica “fea” resulta ser una chica preciosa con gafas, coletas y que estudia mucho. ¿Y sabeís cual es el resultado? Que millones de chicas adolescentes se miren al espejo y se den asco. Que muchas de ellas piensen que nunca habrá nadie que las quiera tal y como son, que piensen que por tener kilos de más o un poco de acné son menos que cualquier otra chica. Que se sientan inferiores a sus amigas o a cualquier otra chica que conozcan y que derrochen lágrimas cuando se miran al espejo. Y yo me pregunto ¿Era necesario? Era necesario poner un canon de belleza que lleve a enfermedad por no entrar dentro de ese grupo. Si es así, voy a pedir perdón. Perdón por no ser perfecta y no pesar treinta kilos ni medir metro ochenta. Perdón porque no se me noten las costillas ni clavícula. Pero ¿sabeis qué? Que para mí, lo más bonito de la carretera son las curvas, y tampoco pasa nada porque las mujeres tengamos alguna curva más a parte de nuestra sonrisa. Porque sí, muchas de nosotras tenemos kilos de más y no estamos dentro de ese canon de “perfección” pero estoy segura que la mayoría de las chicas “perfectas” que salen en las revistas o en la televisión y nos inculcan como prototipo de chica, tienen inteligencia de menos. Que a fin de cuentas, lo bonito está por dentro, porque una cara bonita no va a ser la que te consuele cuando te sientas mal, y las medidas 90-60-90 no serán las que te abracen y te quieran por como eres; pero esto es algo que a la sociedad le cuesta entender, porque parece ser que para que te consideren guapa hoy en día, debes estar superdelgada y pesar treinta kilos. Así va el mundo.

Together.

jueves, 9 de agosto de 2012

¿Confías en mi?

La destrozaste. No dejaste ni una mísera viruta.
La confianza es como la goma de borrar, por cada error que cometes, se hace más pequeña.
¿Cuántas oportunidades te di? No mientas y digas que pocas, no vayas comiéndole la oreja a la gente, diciéndole que la mala del cuento fui yo, porque sabes que no es así.
Que bonito era todo lo que decías, que bonito lo pintabas todo, que perfecto.
Si todas aquellas palabras, hubieran sido de verdad, todo hubiera sido mejor.

Me llamabas con la esperanza de que ese día, te dijera "te quiero", pero sabías que no lo iba a hacer. Lo repetías una y otra vez, esperando que después lo dijera yo, que te lo gritara, que lo dijera en alto, que lo supieran todos.
Todavía no sé porque te importaba tanto eso, no me arrepiento de no habértelo dicho, aunque admito que lo pensaba, que en mi mente pasa una y otra vez.

- Voy a preguntarte una cosa.
+ Claro, dime.
- ¿Confías en mi?
+ Sí.
- Pues entonces, ya nada más importa.

Quizás esta vez, sea diferente.

Y vienen uno tras otro, los veo venir y no me detengo a pensar en las cosas buenas y malas para mi.
Cuando me doy cuenta, ya están dentro de mi vida, dándole patadas a todo lo que encuentran  y destrozándolo sin mi permiso.
Está claro, que cuando quiero arreglarlo, es demasiado tarde.
Desde que se fue el último, he estado de reformas, arreglándolo todo, cada pieza que quedó destruida dentro de mi.
Parece que todo vuelve a estar en orden y abrí de nuevo las puertas. Quizás no debería haberlo hecho nunca, porque no tardó en venir el siguiente.

- ¿Por qué siempre buscas una excusa para que me vaya?
+ Todos se van siempre, lo destrozan todo, ahórrame el tiempo de verte venir.
- Está vez es distinto.
+ Eso dicen todos, ¿qué lo hace diferente ahora?
- Que cuando pienso en mis planes de futuro, en todos, estás tú.

martes, 7 de agosto de 2012

Yo me quedé.


Arregla tus errores.


Mis webs.


Blog: http://sientoluegoexisto19.blogspot.com.es/

Ask: http://ask.fm/noemisientoluegoexisto

Tumblr: http://donttalkonlykiss.tumblr.com/

Twitter: https://twitter.com/noemi_ttm

La felicidad. [Texto en vídeo.]

Puedo sentir cómo me estás olvidando.

Dicen que el tiempo no mata a nadie, pero eso no es cierto. Nos mata, lentamente.
A medida que va pasando mi vida me doy cuenta de todo lo que siento. Siento que el cielo está demasiado lejos de las palmas de mis manos. Siento que cada vez que veo una estrella, todavía te acuerdas de mi.

- Mira, allí hay una estrella.
+ ¿Sabes? no sé que tienen las estrellas, pero cada vez que las veo, me acuerdo de ti.

Quizás sienta que todo está más cerca de lo que parece, hablo del futuro a largo plazo, pero quizás sea un presente un poco alejado.
El pasado, siempre será pasado, y el futuro será futuro, el presente tú lo eliges y tú decides como vivirlo, pero sobre todo eliges cuanto tiempo va a durar.
Cambia tu presente a pasado y vive el futuro ahora mismo.
Siento tantas cosas ahora mismo, que puedo sentir cómo me estás olvidando.

lunes, 6 de agosto de 2012

Díselo una y otra vez.

Hazme un favor. Cada vez que la veas dile que es preciosa, que es la chica más bonita que has visto nunca. Que sus ojos te vuelven loco y que matarías por verla dormir a altas horas de la madrugada.
Repíteselo mil millones de veces si hace falta.
¿Sabes por qué?
Porque después de esas mil millones de veces, cuando vayas a decírselo de nuevo, esa frase, con tu voz, pasará por su cabeza antes de que tu la termines, y quizás, algún día, sepa lo bonita que es.

Levanta esa cabeza.

En aquel momento todo me iba mal. Nada salía como yo quería.
Siempre me ha gustado planear las cosas, imaginarme lo que voy a hacer o lo que voy a decir.
Luego llega el momento y nada sale como yo esperaba y para mí, eso es que las cosas no van bien.
Salía a la calle y caminaba, así día tras día.
Clavaba mi mirada en el suelo y caminaba sin apenas levantar la cabeza.
Hasta que un día de esos, mientras andaba perdida por las calles, escuché tras de mi una voz que sin más, me dijo:

- Levanta esa cabeza. Todo se va a poner mejor, pero no podrás verlo si vas mirando al suelo.


Una princesa, mi princesa.

Era casi una niña, todavía no había visto todo sobre la vida, le quedaba mucho camino que recorrer. Yo no era quién para decirle que debía y que no debía hacer.
Cuando pasé cerca de su habitación, pude escucharla llorar. No pude evitar entrar. Y allí estaba, tendida sobre la cama, maldiciendo el momento de su nacimiento.
Ella siempre lo decía, una vez que empezaba a llorar, ya no podía parar.
Me acerqué y me senté a su lado, sin apenas rozarla.

- ¿Qué te pasa princesa?
+ Yo solo quería encajar, ser feliz, pero son demasiado diferentes a mi.
- No necesitas encajar, necesitas ser tu misma.
+ Claro que lo necesito.
- Anda, ven aquí.

La escondí entre mis brazos, acurrucando su cabeza en mi pecho. Intentaba hacerle ver que ella era perfecta, que era un tesoro, pero que no todas las personas eran sus piratas.
Después de un rato abrazándola, sonrío, se había dado cuenta de que había muchas formas de encajar.
En mis brazos por ejemplo, a ella, no le hacía falta más.
Era una princesa, mi princesa.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Hablemos de la belleza.

Hoy vamos a hablar de la belleza.
Quizás está demasiado valorada. A día de hoy, más del 90% de la gente del mundo, somos superficiales.  Y sí, tristemente me incluyo.
Me culpo.
Es un defecto que nadie quiere tener, pero que algunos tenemos.
Alguna vez me han dicho que todos somos superficiales, que lo primero que vemos de la persona, es su físico y eso es cierto, pero, ¿Qué hay después?.
Si es una persona diferente, ¿no vas a darle una oportunidad?.
Quizás esa persona que no te entra por los ojos de buenas a primeras, luego se queda contigo, consigue enamorarte.
A menudo dicen que la belleza gusta, pero la personalidad, enamora.
Yo pienso que la gente no nos diferenciamos por ser guapos o feos, cada uno, tenemos nuestro lado encantador.

Similar a los cuentos.

Creo que ya os he dicho y varias veces, que no soy perfecta y de todas maneras no quiero serlo. Me gusta ser una chica normal con sus defectos y con sus manías. Pero sigue faltandome algo.
Quizás empiece a ser una obsesión, no lo sé, pero podría serlo.
Ves a la mayoría de gente con sus parejas. Están tan enamorados que serían capaces de hacer cualquier locura por el otro.
¿Y qué haces tú? Tú mientras tanto, te mueres de envidia por dentro y les odias, les odias a todos.
Por lo demás, todo anda bien, intentas quererte a ti mismo y te haces creer que vales la pena, que alguien vendrá y te recordará todas las cosas buenas que tienes.
Pero esto es como en los cuentos, que al fin y al cabo, nunca son de verdad.

Yo voy si tu vas.


Todavía no habías llegado.

-Te he visto a lo lejos y estabas muy seria, ¿por qué no sonreías?
+Porque todavía no habías llegado.

Nada, dije que gracias.

-Me gusta eso que escribiste.
+Es para ti.
-¿Qué?
+Nada, dije que gracias.