Estoy en un punto donde puedo engañarme a mi misma o ser lo suficientemente valiente como para ser sincera y aceptar todo esto que me pasa.
Creí que después de seis meses sin verle las cosas se enfriarían, que el réncor no me dejaría continuar, es más siempre creí que poner tierra de por medio seria suficiente. Tan sólo fui una ilusa.
Sé lo que me pasa con él pero no lo digo en alto por miedo a ser consciente de lo que realmente siento. Pero ya es hora de aceptar y continuar. Aceptar que seis meses no han sido suficientes para olvidarme de su sonrisa, aceptar que kilómetros de distancia no han logrado poner tierra de por medio, aceptar que aunque haya hecho muchas cosas mal sigo esperando la llamada de buenas noches, aceptar que él ha logrado muchas cosas en mí.
Puede que ya no tenga muchos motivos para seguir queriéndole pero me basta con quererle, porque de eso se trata.
Han pasado 240 días desde que le conocí y sigo pensando que su sonrisa es la más bonita del mundo. Después de 240 días yo sigo como el primer día, completa y absolutamente enamorada. Y eso es algo que sólo puede conseguir ÉL.
Ni el tiempo ni la distancia han sido lo suficientemente fuertes como para difuminar aunque sea un poco, tu recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario