Lo mejor de la vida, es estar solo.

Por esos días en los que al despertar piensas que van a ir bien o mal, y luego todo va al revés. El otro día leí una frase curiosa: Nacemos para estudiar. Estudiamos para trabajar. Trabajamos para vivir y vivimos para morir. Estábamos muertos desde el principio. A veces pienso en si la vida es un castigo o un regalo y cada día que pasa, tengo una opinión diferente. Lo que si que tengo claro, es que en esta montaña rusa, que llaman vivir, estás completamente solo. No es como un videojuego que te dicen donde debes ir, te dejan abrir cofres secretos llenos de oro, y si te matan una vez, te quedan 6 vidas más. Aquí, para conseguir un misero sueldo tiene que pasar un milagro, y si te matan, estás muerto. No tienes amigos que te ayudan a pasar fases, porque aquí, te abandonan. Si te prometen un "siempre", nunca te lo creas y si alguna vez te lo han cumplido, aplaude. ¿ Sabéis? Yo estaba hecha para estar sola, hasta me había acostumbrado. Pero llega gente y te cambia. Te cambia y se va, y te dejan ahí, con ganas de tener compañía, cuando tú, ya habías asimilado, que lo mejor de la vida, es estar solo.