Una razón.

- Bueno, yo debo irme ya.
+ No, no te vayas.
- Debo hacerlo, es de estas cosas que si no las haces hoy debes hacerlas mañana. Y si las dejás pasar, duelen más.
+ Losé, pero no puedo dejarte ir. No me lo perdonaria nunca y siempre estaria pensando en este momento.
- Hay cosas en la vida de las que de vez en cuando tienes que arrepentirte. Es ley de vida. Si nunca te arrepintieras de nada, no estarias viviendo.
+ Ya, losé losé.. pero si te dejo ir, sentiré que te he perdido. Que he perdido está batalla, la batalla de quererte.
- Solo pierdes si tu crees que lo has hecho.
+ No, y lo sabes. Sigo con la misma idea, no quiero dejarte ir.
- ¿Es que no lo entiendes?.
+ Si, lo entiendo y perfectamente. Pero quiero hacerte creer que no, que no lo entiendo, porque que tu me estes diciendo que te vas, es algo que no quiero creer.
- Piensa que en un futuro, volveremos a vernos.
+ ¿Por qué me estas diciendo todo esto?. Sé que no lo estás pensando. No te vayas, por favor.
- Pero, ¿por qué? Dame una razón lógica.
+ Pues, porque tú, no quieres irte.